martes

Los tigres comenzaban a echar fuego por sus bocazas doradas. Bien grandes sus garras se paseaban por entre los barrotes relucientes de sol y acero. Contenían los latidos dentro de su pecho para evitar cualquier ruido que pudiera echar a perder su incipiente ataque. Desde mi ubicación podía sentir cómo su pelaje se elevaba y sus pupilas, expandiéndose, focalizaban suavemente el objetivo. Bajo los casi invisibles bigotes escondían furia pura ebullendo...

jueves



martes

Octavo mensaje:
"Una anciana llega hasta un sitio de sombra bajo un árbol en medio de la plazoleta. Toma una rama, posa sus escuálidos dedos en la vara y los arrastra hasta el extremo arrancando a un paso todas sus hojas. Respira profundo para sentir el olor a savia fresca."

domingo

Un hilo de telaraña infinito flota en una calleja bañada en rocío. Un chico pasa en bicicleta, el hilo se prende a su camisa y se aleja reluciendo a causa del sol que suavemente se eleva en dirección a la avenida.